A lo largo de este último año, he aprendido que la mañana es el momento más importa del día, fue así como me di cuenta que tenía que modificar mis hábitos para poder potencializar mis tareas y comenzar a tener mejores resultados.
Al principio puede ser difícil cambiar tu rutina, pero te aseguro que con cosas muy pequeñas puedes transformar no solo cómo te sientes, sino también que el camino hacia tus objetivos sea aún más sencillo. A continuación, te comparto lo que a mí me ha funcionado, espero que a ti también te ayude.
Si despiertas con una energía baja, esto es una excelente solución. No te voy a mentir y decirte que todos los días amanezco radiante y con ganas de comerme al mundo, sin embargo, escuchar mi canción favorita y saltar de la cama de inmediato hacen que produzca dopamina. Así que gran parte de la mañana me decido a consentir a mis oídos y disfruto de la música que me gusta.
Se que cuando contamos con poco tiempo esto se puede volver algo complicado, pero no debemos ignorar a nuestro cuerpo, al final de cuentas si no estamos al 100% es poco probable que demos nuestro mayor esfuerzo. Así que trata de alimentarte de manera óptima, algo tan sencillo como un licuado puede transformar totalmente tu estado de ánimo. No permitas que otras cosas se vuelvan prioridad, cuanto tu salud es meramente importante.
Este punto tiene que ver más con la actitud. En algunas ocasiones puede que hagamos cosas de manera inconsciente, tales como externar quejas constantemente. “No me gusta mi trabajo”, “que flojera hacer esto”, “no tengo ganas de hacer nada”, todas estas son señales que envías a tu cerebro y literalmente lo estás programando, así que si quieres y esperar tener un buen día lo mejor es ver el lado positivo de las cosas. Te aseguro que si te haces consciente de esto comenzarás a ver cosas en tu vida que antes no valorabas del todo.
Sin duda alguna, hacer ejercicio es un factor que influye en nuestras vidas, sin embargo, sé que al principio es complicado generar un hábito desde cero. Lo que te recomiendo para iniciar un cambio es hacer cosas más sencillas que ir al gimnasio, por ejemplo, salir a caminar, estirarse, no estar sentado todo el tiempo, etc. Son pequeños cambios que harán que tu cerebro se oxigene de mejor manera y no acumules estrés.
Tener una meta clara en el día hará que sea mucho más fácil llevarla a cabo, a mí me funciona escribir todo lo que quiero hacer y que tareas tengo que seguir para lograr mi objetivo. Además de ayudar al orden, es sumamente satisfactorio poder ver todo lo que lograste en un par de horas, resulta bastante motivador- Así que es hora de comenzar.
¡Te deseo suerte! ¡Cuéntame cómo te va!