La mayoría de las personas podrían pensar que tener popularidad en redes sociales es algo gratificante y para ser sincera en cierto sentido lo es, sin embargo, hay una serie de situaciones de las que pocos hablan, así que en esta ocasión te contaré sobre ese lado no tan bonito de tener tanta exposición en las plataformas digitales.
Es una realidad que al crear contenido en internet estamos propensos a recibir opiniones sobre nuestra forma de pensar, estilo de vida y hasta apariencia; de hecho, hasta hace poco, me hice consciente de que llevó un poco más de siete años recibiendo miles de comentarios al día que en algún otro momento pudieron haber afectado mi estabilidad, sin embargo, hoy por hoy he construido una barrera muy fuerte para diferenciar ese tipo de acciones.
Siendo muy honesta no fue una tarea fácil, cuando comencé en el medio estaba obsesionada con leer todo lo que me ponían cuando publicaba una foto o video, eso en realidad era emocionante, hasta que los comentarios dejaron de ser lindos y se transformaron en cosas hirientes. Fue ahí donde tuve que trabajar bastante para separar mi vida real y mi alter ego en internet. Me atrevo a decir que es algo que le pasa a muchos creadores de contenido, sobre todo si se enfrentan a una situación compleja donde pueden recibir odio. Para este punto, sugiero acudir con un especialista para tener herramientas que puedan ayudar a trabajar esta área, además algo súper importante es abrazar a tu red de apoyo.
Creo que este punto es donde veo más afectación, ya que mis habilidades sociales se han visto dañadas en algún sentido, podría decir que hoy en día, la mayoría de las personas utilizan estas herramientas para socializar y a la hora de llevarlas al mundo real se pueden poner extrañas.
Además, no nos mintamos si existe un juicio previo si las personas acceden a tu contenido antes de conocerte, al menos en mi caso, al tener bastante material desde hace años estoy muy expuesta a que sepan mucho sobre mí y eso es algo loquísimo. De las experiencias que he tenido conectado con personas que me siguen, me llama la atención cómo ellas pueden saber mucho sobre mí y yo prácticamente me estoy sentando con un desconocido. ¡Se me hace súper interesante!
Desde hace muchos años, publicar contenido para mí es algo que prácticamente se ha vuelto natural. Lo tengo tan normalizado que, al contrario, se me hace inusual el hecho de no subir nada. Todos los días estoy conectado con personas en distintas partes del mundo, una prueba de ello es que justo en este momento tu estás leyendo esto. En ocasiones, personas que no se dedican al marketing o que no están en la industria lo podrían considerar invasivo y poco privado, sin embargo, es un hábito que he repetido en tantas ocasiones que se ha vuelto parte de mí. Escribiendo esto, justo me estoy cuestionando si está bien o mal o simplemente es lo que es. ¿Qué opinas?
Por último, creo que estoy tan inmersa en esa realidad que pocas veces cuestiono lo extraño que puede ser tener este estilo de vida.