La salud mental es un tema que ha tomado mucha fuerza en los últimos años y es que gracias a miles de factores, actualmente se está hablando de cómo el cuidado de nuestra mente es sumamente importante. A pesar de que en nuestro país aún existe un gran prejuicio sobre las enfermedades mentales, nuestra generación está rompiendo paradigmas y ha alzado la voz tocando temas como la depresión o el suicidio.
En lo personal, soy consciente de que cada persona tiene su historia, pero en mi experiencia creo que todos tenemos heridas que nos han afectado de una u otra manera, las cuales es vital hablar para sanar.
Sin embargo, tampoco es un proceso fácil aceptar que necesitas ayuda ya que resulta agotador tener que adentrarte en tu mente, tus pensamientos y recuerdos. Esto se convierte en un ejercicio desgastante, pero pese a que el proceso puede resultar agotador trae consigo un sinfín de beneficios, debido a que esto te hace ser consciente de patrones, emociones y traumas que tal vez no sabías que te habían afectado. Es un hecho que algunas situaciones de nuestra infancia impactan en la vida adulta, por eso es importante acudir con un profesional.
No necesariamente tienes que haber vivido algún hecho traumático para pedir ayuda, si bien resulta lo más recomendable cuando existe algún tipo de situación extraordinaria como un fallecimiento, un rompimiento, un abuso etc; hay momentos en la vida donde nos sentimos perdidos y nos cuesta trabajo dominar nuestras emociones o construir relaciones.
En esas ocasiones debemos de estar alerta y trabajar en nosotros para no caer en una depresión o en una situación de agobio. Si te sientes identificado con algunos de estos puntos, tal vez sea momento de acudir a terapia:
Si estás experimentando estas sensaciones puedes analizar qué es lo que te llevó a está dinámica, modificar tu rutina y hábitos además de profundizar en terapia con un psicólogo.
Recuerda que no estás solo en este proceso, miles de personas enfrentan un desgaste emocional debido al caos del mundo actual, así que no tengas miedo, lo más importante es que te sientas cómodo con tu cuerpo y mente.
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